jueves, 7 de noviembre de 2013

Prairie Wind – Neil Young (2005)


“Bury me out on the Prairie,
Where the buffalo used to roam.
Where the Canada geese once filled the sky
And then, I won't be far from home.”

       En los primeros meses del 2005, Neil Young fue diagnosticado con aneurisma cerebral al tiempo que compartía –sin saberlo aún– los últimos días de su padre, quien fallecería después de su operación. Sin lugar a duda, ese año le fue en demasía relevante; nunca la muerte estuvo más cerca de él que en ese momento. Así que fiel a su tradición de trovador, el músico de origen canadiense, vecino y habitante de las zonas rurales de California, firmó una serie de canciones bajo los propios sentimientos que concibió durante ese proceso; los viajes al médico y el último adiós a su padre, que quedaron selladas en su vigésimo octavo disco de estudio.

Paririe Wind está compuesto desde el lado más folclórico del cantautor; bajo ese acento sureño que lo ha caracterizado cuando deja a un lado su portento eléctrico. Lo que le significó –en aquel periodo– un retorno a esa vena “pueblerina” que tantos éxitos le ha y le había traído en su carrera. Habrá que recordar, entonces, que sus discos previos habían sido los más conceptuales de su discografía; la rockopera “Greendale” (2003) y el temático “Are You Passionate?” (2002)… Ahora bien, bajo la lógica impuesta de esos días, y en el peor de los casos, Prairie Wind resultaría, claramente, su legado y último suspiro musical.

Fueron tiempos difíciles, cierto, pero catárticamente lograron traducirse no  sólo en diez canciones, sino diez relatos, cartas o inflexiones donde el propio Neil Young avocaba al posible futuro; el alejamiento, la eternidad y la promesa. Asimismo, se despedía de su familia; sus hijos, esposa, público y demás (incluso de “El Rey” Elvis). Sobre todo de su padre… El resultado fue (y  es), sin lugar a dudas, el álbum más honesto de toda la carrera de un artista que siempre se ha caracterizado por su sinceridad y arrojo cuando de escribir se trata. Un disco que no sólo queda guardado en el anecdotario de sus fanáticos por todo el contexto citado, sino que además está considerado, con plena justicia, entre sus mejores producciones. Incluso el “Nashville's Ryman Auditorium”, considerado la catedral de la música sueña, le abrió las puertas un par de noches para ejecutar el álbum en su entereza junto a otros de sus éxitos; momento emblemático en su carrera que quedó perpetuado por Jonathan Demme en el documental/concierto (más lo segundo que lo primero) “Heart Of Gold” (2006).

Su historia reciente se cuenta, evidentemente, desde ese momento. Asunto que no deja de ser notable y hasta cierto punto curioso ya que Neil Young es una de las leyendas más longevas en activo dentro de la música popular –es parte del selecto grupo que ha sido inducido en el salón de la fama del rock en dos ocasiones. El momento ahora se ve distante, sí, Neil Young sobrevivió, queda claro. Un año después de lo antes dicho lanzaría al mercado su incomodo “Living With War” (2006) donde recrimina los actos en la guerra de Irak (no lo habría hecho si alguien de esta generación lo hubiera gritado antes, dijera en alguna ocasión), e incluso insulta públicamente a Bush Jr., para después continuar con su prolífica carrera, incluyendo algunos experimentos musicales bastante bien recibidos y un viaje sustancial al rock psicodélico.

Está claro, Neil Young es uno de esos grandes del Rock que nunca han sido del todo bien recibidos en Latinoamérica (en España es sumamente querido), quizá algo de su enfoque no ha tocado del todo las vibras  des estos lares (aunque tiene todo para hacerse sentir en una sociedad como la nuestra); quizá tan sólo las modas u otra banalidad –en ocasiones la música es todo un misterio. No obstante, siempre es un buen aliciente para unir, pensar y sentir de tantas cosas como ha podido en su carrera de casi 50 años. Y en este caso, que nos tiene aquí abreviándolo, simplemente acerca de la vida, de la vida y de la muerte.


Tracklist.

I.- The Painter (4:37)
II.- No Wonder (5:46)
III.- Falling Of The Face Of The Earth (3:35)
IV.- Far From Home (3:47)
V.- It's A Dream (6:31)
VI.- Prairie Wind (7:35)
VII.-  Here For You (4:32)
VIII.- This Old Guitar (5:33)
IX.- He Was The King (6:09)
X.- When God Made Me (4:06)

Sobre el autor: Habitual transeúnte de calles poco conocidas. Se dice que e máximo deseo es estar de pié en las esquina que ve desde el servicio público. Cuanta la leyenda que en sus años mozos sobrevivió de cebada, pan y vino. Cinéfilo por profesión y melómano por obligación vivencial. En algún momento sus oídos podrán escuchar todo lo que sucedía detrás de cada grabación. Para más persecuciones, visitar su sitio personal: www.lacosaestaasi.blogspot.com

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