“Raise your
hands up to the music: Rock, Rock.
Getting’ down
with Cactus music, never wanna stop.
Just let it go and lose it. This is Cactus
music
Rock’n’roll
music: Rock, Rock, Rock.”
Los entrecruces en la historia de la música son varios y hasta en
cierta parte comunes ante los registros de duetos, colaboraciones, reuniones
(en vivo, no en vivo) así como en las posibilidades, los descubrimientos y
reencuentros después de pasados los años. El inestable circuito de las bandas,
así como su estructura, proviene no sólo de la presión y opresión de la
industria, sino también del ego de sus integrantes y los cambiantes objetivos
(sonoros y mercantiles) de las propias agrupaciones y sus individualidades. En
el caso presente –el quinto y último álbum de Cactus– muchas de estas
acepciones se logran encontrar de evidente manera. Toda ellas, originándose
acaecidamente en un lejos 1969 por un simple accidente.
La historia romántica del género bien podría contar los sucesos de la
siguiente manera: “Los integrantes de “Vanilla Fudge”, Carmine Appice y Tim
Bogert, pensaban armar una banda junto a dos de los exintegrantes del primer
“Jeff Beck Group”, Rod Stewart y el propio líder, Jeff Beck. Los preconcebidos
e idealizados “Cactus” darían a luz en los Estados Unidos meses más tarde. Sin
embargo, las jugarretas del “destino” tenían otros planes para ellos y el
propio género… Semanas previas al inicio de los ensayos y el acercamiento más
profundo por parte de los integrantes –en la idealizada alineación– el otrora
guitarrista de los “Yardbirds”, Beck, tuvo un fuerte accidente de auto que lo
dejó inhabilitado por poco más, poco menos, de un año. Debido a los atrasos ocasionados
por el suceso, Stewart fue el primero en abandonar el proyecto, uniéndose a
Ronnie Wood (hoy un Rolling Stone) tiempo después para fundar “Faces”. Appice y
Bogert tampoco se quedaron con los brazos cruzados y contrataron como cantante
a Rusty Day, proveniente de “The Amboy Dukes” (primera agrupación de Ted
Nugent) y a Jim McCarty como guitarrista, quién venía de colaborar con gente de
la talla de Buddy Miles, Mitch Ryder y Jimi Hendrix.
El trabajo de la primera alineación oficial de Cactus surgió en 1970
con un excelente recibimiento por parte de la crítica y público en general. Sus
siguientes dos álbumes se dieron al tiempo que un recuperado Jeff Beck
reorganizaba su segundo “Jeff Beck Group”… Debido a diferencias personales
entre los miembros, Bogert y Appice despidieron tanto a McCarty como a Day
previamente a la composición y
lanzamiento de su cuarto álbum. Sus cargos corrieron, lejos de la suma de un
tecladista, a cargo de Werner
Fritzschings y Peter French (de Atomic Rooster), respectivamente. A pesar del
agrado por parte de la audiencia de ese su cuarto disco de estudio, Appice y
Bogert deciden renunciar a “Cactus” y unirse por fin a Jeff Beck –quien también
daba por concluida la segunda alienación de su proyecto personal– para crear el
trío “Beck, Bogert & Appice”, mismo que sólo dio a luz un disco de estudio
y uno en directo antes de desaparecer. La historia desde entonces se cuenta
sola y a través de las leyendas. El tiempo, queda claro, no fue del todo justo
y colocó a todos los referidos en distintas estirpes dentro de la familia
Rockera.”
Beck y Stewart, es sabido, se fueron convirtiendo en algunos de los
apellidos más reconocidos de la música popular. Beck más un ícono del Rock y la
ejecución de la guitarra, Stewart más una figura pop con diferentes y
contrastantes facetas… Ambos, claramente está escrito, no se reencontrarían
sino hasta mediados de la década de los 80 bajo pretexto de su versión del
clásico de 1965, “People Get Ready”, original de “Curtys Mayfield & The
Impressions”… En cuanto a “Cactus”, su popularidad se fue relegando, sí, pero
su calidad se mantuvo al grado de convertirse en una de las agrupaciones
pioneras del Hard Rock con mayor culto. Definitivamente se fue volviendo una de
esas bandas que recelosamente se guardan para los mejores momentos, para
apaciguar los fuegos de declaraciones novedosas por parte de las nuevas
generaciones… Tan adelantados fueron que muchas agrupaciones de principio de
los 2000 sonaban a ellos. Su influencia, directa e indirecta, ha terminado por
ser más que aceptada.
Durante décadas, es cierto, se mantuvieron bajo la sombra de lo
popular como un extraordinario recuerdo. Una nostalgia de altura y sobre todo
una excepcional recomendación para los buenos oídos. No obstante, 34 años
después del lanzamiento de su último disco, deciden reencontrarse para hacer
unas cuantas presentaciones en algunos foros radiofónicos, así como en
festivales y clubes de los Estados Unidos. Meses más tarde al caluroso
recibimiento, bajo la alineación Tim Bogert, Carmine Appice, Jim McCarty y un
nuevo cantante, Jimmy Kunes, entran al estudio para la grabación de un quinto
álbum y una gira que al paso de las fechas, les obligo a realizar cambios muy
similares a los efectuados durante su carrera de los 70. Werner Fritzschings
retornaría, por ejemplo.
El resultado de “V” es, rotundamente, la plausible continuación de una
breve pero pasmosa discografía llena de energía. Herederos del Blues más
reacio, fueron una de las primeras agrupaciones que lograron convertirlo en pleno
voltaje, arrojo y sobre todo carácter. Pocas bandas contemporáneas llegaron a
sonar de una manera tan ácidamente atractiva. Su fuerza era mayúscula mientras
su talento y sentimiento era pasmoso… Y aún lo es, “V” es una prueba de ello.
En éste, su álbum del reencuentro, no sólo se halla esa herencia suya de los
70, sino la de todo el trasfondo de bandas que sin querer tocó su existencia.
Su alma y sonido no podrían sino definirse como ellos mismos mencionan en uno
de los cortes de este obligado álbum para todos los amantes de la buena música:
“Rock”… Pero al repaso de su años, sí, cabe cuestionarse: ¿qué habría sucedido
si Jeff Beck no se accidenta en aquel diciembre del 69?
Tracklist.
I.- Doing Time (4:49)
II.- Muscle And Soul (5:39)
III.- Cactus Music (4:34)
IV.- The Groover (4:47)
V.- High In The City (4:11)
VI.- Day For Night (5:49)
VII.- Living For Today (2:58)
VIII.- Shine (3:57)
IX.- Electric Blue (5:40)
X.- Your Brother’s Keeper (4:33)
XI.- Blues For Mr. Day (1:21)
XII.- Part Of The Game (5:02)
XIII.- Gone Train Gone (4:50)
XIV.- Jazzed (4:42)
Sobre el autor: Transeúnte de páginas y acetatos digitales, recibe con
mayor ahínco el frió en verano que el calor en otoño. Su situación jurídica es
tan parca como su obra impresa. Escribe en servilletas sus más osados
pensamientos y en hojas de libreta sus gastos cotidianos. Espera resarcir algún
día la herencia de sus actos con aquellos que nunca pagan sus pecados, dígase
de otra forma, la clase política nacional. Para más desvaríos, visitar su sitio
personal: www.lacosaestaasi.blogspot.com
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